¿Qué somos sin recuerdos? La memoria es una de las
capacidades más importantes del ser humano, por no decir la que más.
Porque ¿qué haríamos sin memoria? La memoria forma parte del
aprendizaje, forma parte del desarrollo evolutivo del ser humano, sin ella, estaríamos
anclados.
Por ello, cuando una persona ve dañada esa valiosa
capacidad, su vida y la de los que le rodean cambia radicalmente.
Definiría a las enfermedades que afectan a la memoria como
paralizadoras de una vida, bloqueando el pasado, el presente y el futuro de una persona.
Estas enfermedades hacen que la persona que las padece no
preste atención a nada ni a nadie de los que le rodean, provocando que se aísle
en un mundo inaccesible para el resto; haciendo que se despreocupe por todo y
por todos.
Mientras en el resto, genera un sentimiento de impotencia,
el mayor sentimiento de impotencia que puedas experimentar, porque simplemente,
son incurables, el deterioro siempre va a ir en aumento y lo máximo que puedes
hacer, es tener paciencia y tratar de ofrecerle a esa persona los mejores
cuidados posibles.
Cuando la que se supone que debería de ser la persona que
más te cuide en la vida, que más te mime, la que te pregunte cada día como
estás, si necesitas algo, o simplemente te prepare un plato de comida; cuando
esa persona no es capaz de ofrecerte nada de eso, te das cuenta de que a veces
las leyes de la naturaleza cambian, se invierten y pasas a ser tú la que tiene
que cuidar de esa persona, porque sin ti es incapaz de valerse.
Tendrás que acostumbrarte a que nunca más asumirás el rol de
hija.
Y reflexionarás sobre qué afortunados son aquellos en
los que esa gran pieza de artillería que es nuestro cerebro, funciona
correctamente.
Te acostumbrarás a que cada día sea como una nueva hoja en blanco
en la mente de ese ser, porque nunca podrás hablar de lo que hizo el día
anterior; te acostumbrarás a responder a las mismas preguntas innumerables
veces, te acostumbrarás a escuchar siempre las mismas frases porque su
repertorio no va a ampliar aunque el tiempo pase; y aceptarás que jamás eso va
a cambiar.
Pero también te darás cuenta de que la vida pone esta y
otras trabas y que el ser humano debe lidiar con ellas, porque nadie dijo que este fuera un camino fácil. Te percatarás de cómo el ser humano se amolda y saca
fuerzas de donde sea para seguir adelante, para afrontar los problemas de la
manera más positiva y llevadera posible.
Porque la vida es adaptación, superación y cambio.
Sabes, después de leer tu entrada me han dado ganas de salir corriendo, abrazar a mis padres y decirles que les quiero. Es estúpido enseñar a los niños a repetir esas palabras sin significado para ellos un millón de veces, y luego callar a los adultos como si estuviera mal expresar ese sentimiento. Es estúpido no decir a las personas más importantes, por lo general, de la vida lo que sentimos. Siempre pensamos que no hay tiempo, que serán eternos, hasta que llega alguien de fuera a abrirnos los ojos. en cualquier momento se acaba.
ResponderEliminarProbablemente mañana se me habrá pasado la fiebre, o me dará vergüenza hacerlo, pero de todas formas te doy las gracias, por que contar algo tan duro y tan íntimo nunca es fácil, por más que se usen palabras que expresen lejanía.
Ya te lo dije alguna vez, eres una de las personas que más admiro por la paciencia y la resignación que actuas, una de las más fuertes y valientes que conozco.