jueves, 30 de junio de 2016

Sorpresas te da la vida

Como decía la canción, "la vida te da sorpresas". Y sobre todo te das cuenta de esas sorpresas cuando pasa el tiempo y ves donde estás ahora, qué sientes y qué piensas ahora, quien te rodea, y quien está ahí a pesar de la distancia.

Como persona viajera que soy, cada vez que me he encontrado en un lugar nuevo, me he hecho la misma pregunta: ¿Quién te iba a decir a ti hace un año que hoy estarías en este lugar?, llamémosle Italia, llamémosle Huelva, llamémosle Irlanda, llamémosle Rumania, llamémosle Miami, llamémosle España.

Y nadie, nadie me lo hubiera dicho; y si me lo hubieran dicho, no me lo hubiera creído. Adoro esas sorpresas de la vida, esos cambios inesperados, aunque no todos sean estupendos, los habrá más o menos gratos.

Y en ese recorrido de sorpresas, veo como las circunstancias de la vida hacen que te vayas modelando; que vayas cambiando ciertas ideas, ciertas formas de pensar; que pases de querer una cosa a querer otra. Que aunque tu esencia sea la misma, van cambiando los sentimientos, va cambiando la forma en la que percibimos a los demás; cambian tus necesidades y tus prioridades.

Te das cuenta de que en cierto modo no eres la misma persona, y te sorprende ver esos contrastes que han ocurrido dentro de ti. Y me alegra cambiar, porque siento que he aprendido una lección nueva y que con ésta sé un poquito más de este juego que es la vida.



lunes, 13 de junio de 2016

Atardeceres...


Se podría decir que los atardeceres son la parte con más encanto del día, la unión del día y de la noche, el paso del bullicio a la serenidad. La fusión de la luz con la oscuridad.

Adoro haber tenido la oportunidad de contemplar distintos atardeceres en lugares muy diversos; y observar uno nuevo y ver cómo me recuerda a aquel del puerto pequeño de Cork o Kinsale, o al puente del antiguo puerto de Venecia con sus vigas de madera.

Ver los edificios al fondo y divisar la imagen de Málaga, y sentirte un poco más cerca de esos lugares a los que sientes que pertenece una parte de ti. 

Me encanta poder recorrerlos en bici y recordar aquellos paseos; sentir la sensación de que el tiempo no ha pasado y de que parece que fue ayer cuando recorría las calles de esos lugares que en su día fueron nuevos para mi. 








Por muchos atardeceres más...