martes, 29 de diciembre de 2015

Shyness versus daring. Introversion versus extroversion.

Two of the personality features that people are characterized by are shyness and introversion.
Both of them are not the same. They look quite similar but shyness is a feeling of insecurity or shame that a person feels in certain social circumstances and it doesn’t allow this person to talk with other people and to interact properly with them.

Instead, introversion, is the attitude of concentrating your interests on your thoughts and feelings, it is the sensation of not needing to be in contact with people or with your social environment, and to keep your energies just within yourself.

A person can be shy but not introverted and vice versa.

But what is better?

Not to have any problem talking with the rest of the world, to open yourself easily?  or by the contrary, to be closer, to keep your thoughts and emotions with you and to not share with them?

Like all in this life, both cases have their strong and weak points.

I could say that a shy person is an observer person, is someone who likes to listen to other people’s opinion, is someone that prefers to know about others before than they know about him/her.

It is a closed book that you can read slowly, turning the pages one by one.
It is a box full of surprises ready to be discovered, but you have to be patient because these surprises are going to be revealed bit by bit.
It is a dancer who is not going to show their best dance until the final performance.

On the other hand we have the gregarious people, those who can speak about their life with any unknown person, those who are excellent story tellers, those who have no  problem in saying or doing whatever they want, those who are brave, daring people in social situations.

They shine in any social event, they act, they speak, they make people laugh, they entertain the rest.

Also, there are people who are not totally shy neither totally extrovert. It depends on the circumstances they act in one way or in another way.  

People who know what it feels when you are embarrassed and your face starts to get red like if it was a reindeer nose; people who can’t say goodbye because their voice it doesn’t come up.

But also people that are able of talking about themselves with another person for hours, another person that makes them to feel comfortable, that makes them to lose their inhibitions, to open their doors, and just to be themselves.

Introversion or extroversion, shyness or not shyness, we need both.













sábado, 19 de diciembre de 2015

A globetrotter

A globetrotter is a person who can’t remain all their life living in the same place.

It is a person who needs to discover new landscapes, to get involved in other cultures, to meet different people. 

A globetrotter doesn’t feel any one place like his own place, is not a couch potato, is a bird that always wants to fly, who never wants to stop.

A globetrotter will go to as many places as they can. His life philosophy is travelling for growing, for knowing, for being happy.

And it is not just travelling, it is living, it is doing things that you had never thought you would do.

A globetrotter doesn’t have any moorings that holds them to any harbour.
                                                   

A globetrotter is a free soul. 

I just want to go.


jueves, 17 de diciembre de 2015

Que fluya lo cursi

Érase una vez, dos niñas que nacieron en lugares cercanos, en tierras unidas por las mismas costumbres, las mismas gentes, los mismos paisajes...Crecieron en torno a los mismos estilos de vida y más de una vez, tuvieron que cruzarse, sin saber que en un futuro la vida les uniría. 

Fue hace 3 años cuando, por casualidades del destino, fueron a parar a la misma ciudad y bajo el mismo techo. 

Dos iznajeñas, aldeanas, que aquel primer día en que se conocieron, jamás pensaron que de esas dos personitas surgiría una gran amistad. 

Ellas, junto con dos penkas más, formaron un buen equipo; un buen grupo de compañeras de piso, de compañeras de risas, de compañeras de confidencias, de consejeras, de compañeras de viajes, e incluso de predictoras del futuro. 

                 

Y pese a que los caminos de sus vidas las separaran por los deseos de aventuras de la penki mayor, la distancia no impediría las sesiones de Skype, o los reencuentros penkales. 

Hace unos meses sus vidas se volvieron a unir, y de ello surgiría una amistad aún mayor, nutrida por innumerables momentos compartidos, horas de whastappeo, visitas al pantano, desahogos y consuelos.













Han sido tantos los momentos. Ha habido risas, ha habido llantos, ha habido comprensión, ha habido felicidad. 

Nuestra chinese/japanese dinner, tus tortitas (que me tienes que volver a hacer), las comilonas de tarrinas de helado de oreo del mercadona, esa peli que aún está por terminar, nuestro paseo en barquita (que aunque suene a plan romántico, ya que no tenemos a ese príncipe/princesa azul, ¿qué mejor compañía que la nuestra?).

No sólo hemos compartido momentos, hemos compartido pensamientos, sentimientos, y aunque somos distintas, la mejor cosa que tenemos en común, es que tenemos un gran corazón. 

Te echaré de menos, donde quiera que estemos, pero sé que pese a la distancia, te sentiré cerca. 

Y como dice la canción, que fluya lo cursi, esas yonkis del amor que como todo ser humano desean ser amadas. 

Pero al final, el amor que más dura, al menos, por mi experiencia, es el de una buena amistad. Y ya sabes, siempre nos quedará nuestra chinita...  





domingo, 13 de diciembre de 2015

El "amor" del siglo 21

El siglo 21 nos ha introducido en una nueva "cultura de las relaciones amorosas". 

Ya no se buscan novios/as, no se busca una pareja para toda la vida, o eso es lo que esta cultura nos inculca. 

Nos enseña que el amor para toda la vida no existe, que las parejas se divorcian, que no tienes que dar tu brazo a torcer por nadie, que lo más importante eres tú, y que no des mucho por otra persona, porque esa persona te va a dar la espalda de un momento a otro. 

Que un día, te acuestas acurrucado a esa persona especial, con la que tienes ilusiones, y a la mañana siguiente te despiertas solo, y te das cuenta de que todas tus ilusiones se han desvanecido.

Esta cultura nos proporciona herramientas para propiciar esa ruptura de relaciones y la posibilidad de conocer a cientos de posibles "amores", herramientas que todos bien conocemos, llamémoslas whatsapp, llamémoslas tinder, llamémoslas facebook.

La cultura de hoy me acuesto contigo y mañana me acuesto con el otro u la otra. 

La cultura del placer sin sentir. 

Pero, ¿estamos los humanos preparados para ser felices en una cultura como esta?






lunes, 30 de noviembre de 2015

La maldición del corazón roto (II)

La maldición del corazón roto (I) Un círculo vicioso del que te ves protagonista, en el momento en el que te das cuenta de que ahora, tú, eres el que ha roto el corazón de otra persona.

En el momento en el que ves que eres incapaz de amar, incapaz de ilusionarte como lo hiciste antes.

Ese instante en el que te cuestionas: ¿Esto es lo que aquella persona sintió cuando me sacó de su vida?

Te ves reflejada en ella; has tenido que romper esa relación especial que tenías con alguien porque consideras que no estás enamorada/o y que nunca lo has estado, que no puedes corresponderla, que no puedes darle todo lo que se merece, que no compartís ilusiones, que no eres capaz de dibujar un futuro con él o ella.

Es entonces, cuando verdaderamente, llegas a ponerte en el lugar de esa persona por la que sufriste tanto. Ahora entiendes que el amor no siempre se puede corresponder y que por más amor que otra persona te ofrezca, eres incapaz de aceptarlo.

Comprendes que aunque esa persona te brinde cosas que la otra no te brindaba, no consigues alcanzar a sentir ese algo especial, esas cosquillitas, ese sentimiento que te hace creer que has encontrado a tu alma gemela, a la mejor persona con la que podrías compartir tu vida.

Te sientes mal porque sabes cómo la otra persona lo está pasando, sabes que has roto un corazón ilusionado.

Y es ahí, cuando decides, que tienes que salir de ese círculo vicioso, al que has entrado sin darte cuenta, al que parece que todos los corazones rotos desembocan; porque una vez que el corazón se ha hecho pedazos es muy difícil recomponerlo, y en esa fase de recomposición, desgraciadamente, estás dejando más almas destrozadas. 

Es ese instante en el que sabes que tienes que parar, que no estás totalmente curado, ni preparado para ilusionarte con nadie.


Te das cuenta de que no quieres volver a cometer el mismo error que otros  cometieron contigo. Decides acabar con la maldición. 

Pero en el fondo, te seguirá quedando una duda: ¿volveré a sentir algún día aquel sentimiento especial? 







lunes, 23 de noviembre de 2015

Cosas de aldea...

En las aldeas y también en los pueblos, existe una especie de microcultura (no porque la gente no sea culta sino por el conjunto de ideas, costumbres, etc. que poseen y que los diferencia del resto). 

-Ideas en cuanto a conducción "temeraria" tales como: Lloviendo y de noche no conduzcas, es peligrosísimo. 

Así es, en cuanto empiezan a caer 3 gotas del cielo y tú decides coger el coche, lo primero que te dirá una persona de aldea/pueblo será: ¿¿Lloviendo te vas a ir?? A ver si va a caer un tormentazo y se van a cortar las carreteras!! 

¿Y cuáles son tus pensamientos? Primero, en el coche no me voy a mojar, segundo, no está cayendo el diluvio universal,y tercero, las carreteras y autovías de hoy en día no están en tan mal estado como para que a causa de una lluvia de otoño vayan a quedar inaccesibles (he de reconocer que hay excepciones en las que sí, pero en general, no).

¿Y qué me dicen de conducir de noche? ¿siendo chica y yendo tú sola? eso es una locura que sólo personas valientes como yo solemos hacer...Y cuando digo de noche, digo las 7 de la tarde en invierno, porque en las aldeas no existe vida más allá del anochecer y tampoco se tiene en cuenta que los coches tienen dos fantásticos faros que alumbran tu camino. 

-Ideas en cuanto a chicas y amigos y viceversa: en una aldea las chicas, muchachas o mocitas como antiguamente se las llamaba y los chicos, no tienen amigos/as, es decir nadie del sexo femenino y que supere los 15 años de edad puede mantener una simple amistad con alguien del sexo opuesto y viceversa.

¿Por qué? Pues porque a partir de esa edad, según la gente de aquí, sólo se puede tener una relación de algo más que una amistad con alguien que no sea de tu mismo sexo. Es por ello, que en el momento en que tú digas, "voy a quedar con un amigo", sus caras sean de: "un amigo...sí, sí, así se llama ahora a los novios..."

Pues sí, queridos aldeanos, la amistad hoy en día no entiende de sexos aunque eso no entre en vuestras cabecitas, y efectivamente, lo de los novios ya no se lleva. 

Y hablando de novios... ¿Qué pasa cuando una chica deja al novio de toda la vida? (chico con el que ha empezado a salir desde la adolescencia y ha superado con él la barrera de los 2/3 años de relación).

Pues sucede que todo el mundo se echa las manos a la cabeza y más si se trata de una relación de 6 años; te conviertes en la descerebrada que ha dejado al que parecía que iba a ser el hombre de su vida y te llueven los comentarios de: "Pero si fulanito era estupendo y se os veía muy bien, no encontrarás a nadie mejor". 

Como podéis apreciar, unas palabras que animan a cualquiera. 

-Ideas en cuanto a la alimentación: algo imprescindible en toda comida de aldea/pueblo es el pan, si no comes pan es como si no te alimentaras, "¿quién ha visto comer sin pan?" 
El salchichón, el jamón y demás embutidos que se ponen en la mesa cada vez que se come también son imprescindibles, así como el postre. Por lo que hacer dieta rodeado de tu familia que te insiste cada día en que comas de esto y de lo otro es una tarea bastante difícil. 

-Ideas en cuanto a viajar o vivir en el extranjero: si hay algo que a la gente de aldea/pueblo aterroriza es el salir de las fronteras de su país, a veces no hace falta ni siquiera irse tan lejos, con ir a Madrid ya estás poniendo en serio peligro tu vida. 

Los comentarios que hacen a alguien que tiene la intención de emigrar solo a otro país son:

-¿Qué vas a buscar tu allí? Te van a robar, a secuestrar y a hacer todas las atrocidades posibles del mundo. 

-Vas a estar sólo, sin conocer a nadie ¿qué va a ser de ti?

-Vivir allí va a ser muy caro y no vas a ahorrar un céntimo, ¿qué sentido tiene que te vayas? 

-No vas a entender a aquella gente porque no hablan español, ¿cómo vas a sobrevivir? 

-Y si a tu familia le ocurre algo y te necesitan, ¿cómo se las van a apañar sin ti? 

Con toda esta serie de preconcepciones ha de lidiar una antes de emprender rumbo a un nuevo destino, y mis respuestas son: 

-Gente mala y peligro hay en todos los lugares del mundo, incluido España e incluido mi pueblo. 

-No conocer a nadie, lejos de ser un inconveniente supone una ventaja, la ventaja de socializarte, de conocer a personas de otros lugares, de aprender sobre otras culturas y de abrir tu mente.

-Quizás no me vaya a hacer millonaria trabajando fuera (aunque nunca se sabe), pero tampoco me voy a hacer millonaria quedándome aquí, en un país donde el trabajo brilla por su ausencia y los sueldos dejan mucho que desear. 

-En cuanto al idioma, mi base de inglés me permite mantener una conversación decente con cualquiera, e independientemente de eso, cuando te ves con la necesidad de comunicarte en otro idioma para sobrevivir, el ser humano aprende a decirlo con otras palabras, gestos o con lo que haga falta, sí o sí, se llama capacidad de adaptación.

-Y en cuanto a la lejanía con mi familia, si hubiera algún extraordinario motivo por el que me necesitaran, por suerte, existen los aviones y en unas cuantas de horas estaría de vuelta desde donde quiera que estuviera. Aun así, se deben de acostumbrar a prescindir de mí porque a mis 26 años no debo de estar atada a nada ni a nadie. 


Pese a estas ideas que a simple vista pueden parecer un tanto "negativas", no todo dentro de esta microcultura iba a serlo. 

Si algo caracteriza a la gente de aldea/pueblo es su generosidad, siempre va a haber algún vecino que te de frutos de su huerto, magdalenas, pestiños o cualquier otro dulce típico recién hecho para que lo pruebes. Así como si necesitas ayuda en algo, ahí van a estar. 


En definitiva, son buena gente (somos) pero tienen sus cosillas.










jueves, 19 de noviembre de 2015

Miami, here I come

It was about two months ago, I was in the middle of nowhere, out in the countryside, surrounded by sheep and cows. 

After a period of changes in my life (saying goodbye to Ireland, thinking about what the hell I want, closing doors and opening others...) I went to Romania , a country that everybody knows because their citizens started to come to Spain several years ago. Romanian people, mostly gypsies, trying to get a better life that their own country can't offer them. But sometimes in this "search" they turn to "criminal ways"...that everyone knows. For this reason, Romanian people are known as horrible people who come to our country to steal from us (this is partly true but not every Romanian person is going to rob you).  

And what do people tell you when you give them the great news that you are going to travel to Romania? 

-"Are you crazy?? It's a very dangerous country!! Have you lost your mind??" 

And you have to explain to them that you are not going to any war, that is just a humble European country, with people like us, gypsies and not gypsies, thieves and not thieves, bad ones and good ones. 
That you will go there because you have received a grant from the government in order to do a course about how important is to learn foreign languages. 

After that explanation people still continue thinking about how crazy you are...but what can I do? I cannot change their mentality.

Now that I have introduced the situation, I will come to the point. 

I was checking my email in one of the breaks that I had during the day, and what I had in my inbox? 
I had an email from Becas Argo (an internship programme aimed to recently graduated people) telling me that I had been chosen to be a candidate to participate in an internship in Miami in the "Spanish Education Attache"

I couldn't believe it...Miami! Me! Grant!

For a second I saw myself on the beach. But after I thought: Don't have illusions, there will be a lot of candidates for sure and you don't have to be the selected one. But I knew that at least there was the possibility. 

Some weeks later I was doing a skype interview with one of the Spanish Education Attache representatives. It was quite good, but I didn't think: they are going to hire me. They had to choose between 9 more candidates. 

After that, the only thing that I had to do was to wait for the answer. 

And it was three weeks ago, after several really bad days due to family issues, when I received an email, I was being selected for receiving the grant. I started to cry. I hadn't received such wonderful news for a long time. And it came in one of the moments when I needed it the most.

That day I thought: Karma exists. 

And hopefully in two months I will be under the sun, on a beautiful beach, living adventures in a new amazing place.  











martes, 17 de noviembre de 2015

Could you separate feelings from pleasure?

My answer is No.

I think that from the moment you meet a new person , and you introduce a new person into your life you are bringing into play emotions, because people are emotional.

The first time you speak face to face with a person, you share with him/her, gazes, smiles, gestures...and with these you express feelings, you tell more about yourself and about how this person makes you feel.

But what about relationships? Is it possible to keep a relationship with someone just for pleasure? Without any feelings? The only feeling being just a kind of "friendship"? or the only feeling being just an attraction?

Currently, this kind of relationship where it seems that nobody has feelings for anyone is fashionable. " I don't want anything from you, I just want to enjoy the moment".

But when you enjoy the moment with someone, when you share great moments with a person, don't you feel anything?

I don't think so...

I think that this is a "trick" that people use in order to to deceive themselves. Because people don't want to get hurt , people have fear, fear of having a special feeling for someone who may not feel the same, nor to give them the answer they want.

Nowadays lot of people pretend to wear a shield that protects them from emotions, but this shield sometimes is weak, it is broken and they realize that they feel more than they thought.




domingo, 8 de noviembre de 2015

Princesas

Todas las niñas quieren ser una princesa. Una princesa como la de los cuentos de hadas, con un príncipe que las quiera, las cuide y las haga felices.

Con los años te vas dando cuenta de que no todos los “apuestos caballeros” son príncipes y de que no es fácil encontrarlos, e incluso hay momentos en los que te cuestionas, ¿de verdad existe un príncipe para cada princesa?

A todas esas chicas que siguen en la búsqueda de su príncipe azul, yo les diría:
Quiere a tu lado a un príncipe que te respete, que te cuide, que te quiera por cómo eres, que no intente cambiar nada de ti, que te haga reír, que comparta contigo sus ilusiones y sus penas, que quiera construir sueños contigo, que te haga sentir valorada, que te mime, porque eso es lo que cada una de vosotras se merece.

No dejes que te griten, no dejes que te impidan cumplir tus sueños, no dejes que te rompan ilusiones, no dejes que golpeen tu corazón, protégelo y protégete a ti misma, quiérete, porque tú eres lo más importante en tu vida y ningún príncipe o intento de ello, puede ocupar ese lugar.

Y con los años, también te das cuenta de que la felicidad no reside en estar en compañía de ninguna persona, la felicidad son momentos, momentos que a veces compartirás con unos, a veces con otros,  y a veces no compartirás con nadie.

Te das cuenta de que las personas van y vienen y son muy pocas las que permanecerán contigo por mucho tiempo o para siempre.

Y a esos príncipes que buscan a su princesa, les diría que se aplicasen el mismo cuento. Busquen a princesas que los traten como a verdaderos príncipes.

Todos en algún momento de nuestras vidas, o en muchos, hemos pensado: “Todos los príncipes o princesas son iguales”. Pero la realidad, por fortuna, es que no.


Cada uno de nosotros es distinto y ofrece cosas diferentes. Si de algo goza nuestra humanidad es de una rica diversidad.  Por ello, conoced y dejad que os conozcan, aprended de lo que cada persona os aporte, sea mejor o peor y ante todo intentad ser felices (lo de comer perdices…dejémoslo para los cuentos).


Rosas y espinas

Así definiría la vida.

Cuando somos pequeños creemos que la vida es un cuento de hadas, con príncipes y princesas que son felices para siempre en su castillo maravilloso. Creemos que la dificultad más grande que vamos a encontrarnos en la vida, es que tu madre no te compre ese juguete que quieres; o que suspendas un examen y tu padre te de unos cuantos de gritos y te diga que hay que estudiar más.

Pero vas creciendo y te vas dando cuenta de que esas historias de los cuentos no se encuentran en la vida real…al menos, no esas historias tan idílicas y con finales perfectos, porque si algo caracteriza a la vida es la imperfección.

Pero, ¿qué haríamos sin esa imperfección? ¿Acaso la vida no sería aburrida, sin problemas que resolver? ¿sin obstáculos que superar? ¿sin penas y alegrías? ¿sin rosas y espinas?

Son esas espinas las que nos hacen crecer, aprender, levantarnos después de cada golpe.

Son esas lágrimas que derramamos las que nos ayudan a cicatrizar las heridas y las que nos empujan a afrontar la siguiente batalla con más fuerza y coraje.

Nunca pensé que mi apellido fuera acorde con mi persona: “Guerrero”, porque  esa palabra me evocaba pelea, violencia,  y me considero la persona más pacífica del mundo. Pero ahora considero el otro significado que la palabra conlleva, aquel de persona luchadora, inquieta, valiente. Y veo que esa es la persona que soy, la que he sido y la que quiero ser.




jueves, 22 de octubre de 2015

Cosas de ciudad...

Ahora que llevo un largo periodo viviendo en mi aldea, ese lugar tranquilo donde siempre ves a tus vecinos, algún que otro coche pasando por la carretera, los animalillos corriendo por ahí… cuando voy de visita a la ciudad, presto mucha más atención a lo que allí me rodea.

Puedes experimentar tantas cosas distintas, ver a gente tan diferente, verte envuelta en situaciones tan inesperadas…

Sentarte a comer churros en la terraza de un bar y que un vagabundo que pasa por allí, le de voces al camarero; que yo, me quede un poco asustada, pensando: “se va a liar” y que luego vea, que la reacción del camarero es responder con otra voz y sonriendo a aquel señor, dándome cuenta de que sólo estaba bromeando, de que el vagabundo pasará por allí muy a menudo y es, digamos, un “amigo” del camarero.

Y siguiendo sentada en esa terraza,  ver como un grupo de guiris en bicicleta atraviesan la callejuela, para parar en el bar de más adelante a tomarse unos vinos o unas cervezas.

Y acercándose el medio día, mirar el termómetro de la calle que marca 30 gradazos…a 21 de Octubre; esto es Málaga señores.

Almorzar con mis penkas favoritas, que me tienen la comida preparada, aunque no me hayan esperado para empezar a comer, pero ya hay tanta confianza que… pa qué iban a estar pasando hambre.

Disfrutar unos minutos de ese paseo marítimo, mientras recuerdas con una vieja amiga aquellas tardes en las que salíais a patinar, y sentir unas ganas enormes de volver a hacerlo.

Son tantos los recuerdos que aquella ciudad me trae…

Y porque siempre habrá algo nuevo por hacer, qué mejor que sentarse en un banco de la plaza de la Merced a leer un libro mientras varios niños corretean a tu alrededor, oyendo de vez en cuando los gritos de sus madres y oyendo también, las interesantes conversaciones de esos locos bajitos.

Que una señora que lleva un carrito con un bebé, me salude y se siente a mi lado, y que de vez en cuando ese niño me mire y se ría mientras yo le pongo caras; y pensar: no hay nada más bonito que la sonrisa sincera de un niño.

En pocos minutos ves pasar tantas historias por delante de ti…y me pregunto: ¿cómo será la vida de esa señora con su bebé?, ¿a dónde irán esas chicas con pintas de universitarias hippies? ¿cuál será la historia de estos niños que están jugando a mi alrededor? ¿y la de la señora mayor que va agarrada del brazo de la joven?

Caminar por las calles, mientras te sumerges en tu música, y que de repente te paren, te hagan bajar de esa nube y te pregunten: “¿Cómo te llamas? ¿Y ese colgante? Qué bonito, ¿dónde lo compraste?” Y empieces a contarle tu vida a un desconocido de médicos sin fronteras…para que después te hable de lo beneficioso que sería ayudar económicamente a esa pobre gente; haciendo su trabajo lo mejor que puede.

Y llegada la noche, pasear por el puerto, imaginando que cualquiera de aquellos barcos podría ser tuyo, imaginar a qué puertos podrías llegar y mientras tanto, divisar la Alcazaba iluminada entre la oscura arboleda, la torre de “la manquita” alzándose entre los edificios de la ciudad o la noria alumbrada, recordando al London Eye.

Tomar un algo en los 100 montaditos, a la vez que compartes risas, anécdotas y otras historias con un recién conocido.

Y pensar: cuántos años he pasado viviendo en esta ciudad y cómo me sigue encantando, quizás ahora más que antes, porque cuando más se valora algo es cuando no se tiene.


Pero prefiero no tenerla y seguir admirándola como hasta ahora, disfrutando de ella en pequeñas dosis y sintiendo siempre esas ganas de volver.


lunes, 19 de octubre de 2015

Reflexiones de media noche: "Enamorada del mundo"

“Enamorada del mundo” así me definiría, si de algo estoy enamorada es del mundo, adoro sus lugares, adoro sus gentes, sus culturas, sus comidas, sus aromas, sus todo…

Me encanta llegar a un lugar nuevo, poder perderme entre sus calles, descubrir colores nuevos, sabores nuevos, miradas nuevas, sonidos nuevos.

Adoro sumergirme en un lugar ajeno a mí, donde es como empezar de cero, porque es una nueva vida, es una nueva gente, son unos nuevos retos.

Por eso, me apasiona viajar y vivir en lugares distintos, porque no me siento como una hoja de un árbol perenne sino como una hoja de un árbol caduco, donde cada año la hoja se cae y en primavera vuelve a brotar, con una nueva vida por vivir. Yo soy esa hoja que cada año cae y vuelve a resurgir en un lugar desconocido, con unas ilusiones distintas, rodeada de hojas diferentes y con un mundo diverso por descubrir.

Recuerdo lo que considero mi primer “viaje”, aquella primera vez que subí a un avión para visitar la llamada “ciudad del amor”, París. Y recuerdo esa sensación de asombro, de sentir que todo es bello, que es tan distinto a lo que normalmente te rodea,  que te atrapa y hace que desees quedarte allí sin que el tiempo pase. Y recuerdo que con sólo 15 años pensé: me encantaría vivir aquí, por un tiempo.

Y es que viajar es una droga, es una droga que te aporta conocimientos sobre ti mismo y sobre los demás que de otra manera quizás nunca llegarías a conocer.

Cuando llegas a un lugar en el que todo es extraño para ti, eres como un libro en blanco esperando a ser escrito, donde escribirás una historia que va a ser protagonizada por personajes de lugares que nunca hubieras imaginado.

Y en cada rincón tendrás momentos especiales que recordar, momentos más alegres, momentos más tristes, pero en definitiva, momentos que te harán crecer y aprender sobre la vida.

Viajar es cambiar, es abrir tu mente y ver que ahí fuera de tu pequeño mundo hay un infinito abanico de posibilidades esperándote para ser conquistadas.

Vivir en un lugar nuevo es arriesgarse, es superar barreras, es intentar alcanzar unas metas que tal vez antes no te hubieras planteado; es salir de tu zona de confort, de esa que a veces nos atrapa, haciéndonos seres inamovibles y cobardes.

Es hacer que tus raíces se expandan por otras tierras distintas a las que te vieron nacer.

Es volar sobre cielos lejanos, sentirse libre, cumplir y crear nuevos sueños.

Volemos.








sábado, 17 de octubre de 2015

Noches de Halloween: Un móvil desaparecido, un enmascarado, un ligonzuelo y muchos borrachos.

31 de Octubre de 2014. Cork, Irlanda.

¿Plan para la noche de Halloween?

House party prometedora en casa de un irlandés: buena música, posibilidad de conocer irlandeses (que aunque no sean muy agraciados físicamente nos convenían para mejorar nuestro inglés y hacer amigos que no hablaran español, cosa que en Cork, aunque parezca raro, era muy difícil) y fiesta hasta altas horas de la madrugada, algo que apreciábamos mucho los españoles ya que en Irlanda los locales echan el cierre de 2 a 2:30 de la mañana.

Disfraz que elegimos mis amigas y yo: de calaveras mexicanas, disfraz sencillo, barato y vistoso.
La noche comienza en casa de un amigo donde normalmente nos solíamos reunir para hacer botellón (vamos, que de viernes a domingo estábamos allí sin falta, hasta que el chollo se nos acabó…)

Después de que todas estuviésemos pintadas ponemos rumbo a la casa, que aparentemente parecía estar cerca, pero el camino se alargó bastante porque no la encontrábamos; teníamos la dirección, el google maps, y las instrucciones por whatsapp de nuestra amiga (la novia del anfitrión) pero aun así, nos supuso dar varias vueltas alrededor de la misma manzana hasta encontrarla.

Una vez llegados, algunas de mis amigas estaban ya borrachillas y necesitadas de más alcohol, por lo que se dedicaban a coger prestado de las botellas de los demás (¡ay pillinas!).

En cuanto a la música, había un pequeño problema, y es que los altavoces no funcionaban…la supuesta gran noche que íbamos a pasar dándolo todo en la pista se fue desvaneciendo en vista de que como mucho, la música que podíamos escuchar era la del móvil.

Pero eso sí, la decoración era inmejorable; en mi vida he visto casa tan bien decorada: telas de arañas por todos lados, pinturas ensangrentadas en las paredes, cuchillos asesinos en el baño, estaba currada no, lo siguiente.

En cuanto a los invitados,  irlandeses pocos, pero la mayoría de mis amigos estaban allí, por lo que estábamos nunca mejor dicho como en casa. Uno de ellos era un conocido mío, conocido a través de una red social, que se pasó la noche intentando ligar con todo lo que se meneaba (del sexo femenino, claro). Otro de ellos era un enmascarado simpático que cayó en gracia a una de mis amigas, por lo que se dieron los números de teléfono, llegaron a tener una cita pero luego entre que sin máscara dejaba mucho que desear y que era bastante prepotente, el chico no consiguió su objetivo ( y casualidades de la vida, que luego resultó ser mi compañero de trabajo, ¡qué pequeño es Cork!).

Yo conocí a dos guiris, una coreana y otra francesa, (porque yo tenía que hablar inglés sí o sí, y más estando contentilla) y a la francesa, pobrecita, alguien le quemó parte de su cabellera…no recuerdo cómo ni porqué (bueno teniendo en cuenta el grado de embriaguez que la mayoría llevaba encima…) pero sé que en un determinado momento de la noche empezó a oler a pelo chamuscado.


Y el suceso más señalado de la noche fue que una de mis amigas, la que iba, podemos decir, que más sobrada de alcohol, perdió su móvil. Si no recuerdo mal, fue al día siguiente cuando se dio cuenta de que su querido Samsung Galaxy S5 o 6 ya no estaba en su bolso. Inmediatamente se fue a buscarlo a la casa donde había desaparecido, pero ni rastro del móvil, lo denunció a la policía y a partir de ahí empezó una investigación que no tenía nada que envidiar a las de Sherlock Holmes: comprobó la ubicación del móvil con no sé qué sistema de seguridad que tenía, fue hasta la casa donde la ubicación le indicaba, que casualidad que se trataba de una casa vecina a la de la house party; consiguió ver una foto de la mujer que le había robado el móvil, la “Loli” la llamamos por las greñas que llevaba y finalmente, tras muchas llamadas a la garda (la polí de Irlanda) y visitas a la comisaría, mi amiga ¡recuperó su móvil! Para que luego digan que es imposible recuperar los móviles robados.

Y hasta aquí, mis 2 especiales noches de Halloween,..la próxima se acerca, ¿deparará algo interesante?