Al igual que viajas en el tiempo cuando escuchas canciones
que ya escuchaste en el pasado y que te recuerdan a personas, a instantes que
han significado algo importante para ti; melodías que te han hecho disfrutar de
un agradable baile; que te han acompañado en un viaje, o que simplemente las
escuchaste por primera vez y pensaste: me encanta.
Lo mismo se podría decir de los olores, esos que nos
recuerdan a alguien, o a otro hogar tal vez, a otra ciudad…en definitiva son
esas sensaciones que sentimos a través de los sentidos, las que se quedan
almacenadas en nuestra memoria y que volvemos en cierto modo a revivirlas en el
presente.
Pasear por las calles de una ciudad y tener esa especie de “deja
vu” que te trae a la mente las sensaciones que tenías al pasear meses o años
atrás por otra totalmente distinta; es, se podría decir, algo mágico, cómo
nuestro cerebro nos permite revivir esos pedacitos de nuestro pasado.
Y esos recuerdos te hacen reflexionar sobre aquello que has
vivido, y que han dado como fruto la persona que eres ahora.
Por los viajes en el tiempo…